El Marginalismo
William Jevons (1835 - 1882)
Primeros años de investigación.
Empezó los estudios universitarios en el University College of London pero no los pudo terminar por falta de presupuesto económico en su familia. Tras abandonar los estudios en 1854, viajó a Sidney, Australia, donde trabajó en la Casa de la Moneda. Se interesó por la economía política y los estudios de carácter social. Regresó a Londres en 1859 para escribir obras de contenido económico, exponiendo, de forma contemporánea a Carl Menger, la teoría marginalista, la cual desechó la del valor-trabajo que heredó de la escuela clásica. Esta, se enfoca —por medio de la subjetividad— en la satisfacción del consumidor, concepto al que denominó utilidad marginal, Fue uno de los primeros en introducir el rigor matemático en la economía.
Aportes
A comienzo de la década de 1870, publica una elaborada síntesis de las teorías del consumo, del intercambio y de la distribución, asentando así las bases para la "revolución marginalista" que le siguió. En ella, considera que la utilidad sólo puede ser medida en términos ordinales y que la utilidad proporcionada por un bien es inversamente proporcional a la cantidad de ese bien previamente poseída. Establece claramente la diferencia entre utilidad total y lo que llamó "grado final de utilidad", que después recibió el nombre de “utilidad marginall”. Durante su vida en Inglaterra escribió varias obras de contenido económico, en las cuales expuso los principios de la teoría marginalista, además de elaborar una hipótesis de la renta, del interés y de la productividad del capital, entre los diversos temas que abordó.
Falleció ahogado en una pileta de manera trágica a los 47 años, sin embargo, su corta vida estuvo llena de realizaciones y sus ideas sentaron las bases de una revolución en el pensamiento económico: la "revolución marginalista".
Opiniones
Nuestro autor, Jevons, tenía distintas opiniones acerca de diferentes aspectos de conceptos claves de la economía. Con respecto al valor era que "el valor del trabajo debe determinarse a partir del valor del producto y no el valor del producto a partir del valor del trabajo" contradiciendo así la teoría clásica de la tradición ricardiana y marxista y concordando con su par Carl Menger. Además, para este autor, como para la mayoría de los marginalistas, el Estado no debe intervenir en nada en la actividad económica, ya que si en esta se llegara a producir un desequilibrio, el mismo mercado se encargaría de resolverlo. Mientras que en materia de factores productivos sostenía que el carbón era lo que impulsaba la industria en su país y que de él y la energía que se pueda producir a partir de este iba a ser uno de los motores más importantes a la hora de la producción en Gran Bretaña, por lo que pedía (al tratarse de un recurso no renovable) que se utilice de manera adecuada y/o responsable sin derrocharlo.
Conceptos aplicados en el siglo XXI
Al igual que su colega Leon Walras, demostró el poder de las matemáticas para resolver problemas teóricos complejos, algo que la economía actual tiene muy en cuenta a la hora de resolver problemas que se van planteando con las situaciones cotidianas ya sea de algo micro económico o algo macro.
Primeros años de investigación.
Empezó los estudios universitarios en el University College of London pero no los pudo terminar por falta de presupuesto económico en su familia. Tras abandonar los estudios en 1854, viajó a Sidney, Australia, donde trabajó en la Casa de la Moneda. Se interesó por la economía política y los estudios de carácter social. Regresó a Londres en 1859 para escribir obras de contenido económico, exponiendo, de forma contemporánea a Carl Menger, la teoría marginalista, la cual desechó la del valor-trabajo que heredó de la escuela clásica. Esta, se enfoca —por medio de la subjetividad— en la satisfacción del consumidor, concepto al que denominó utilidad marginal, Fue uno de los primeros en introducir el rigor matemático en la economía.
Aportes
A comienzo de la década de 1870, publica una elaborada síntesis de las teorías del consumo, del intercambio y de la distribución, asentando así las bases para la "revolución marginalista" que le siguió. En ella, considera que la utilidad sólo puede ser medida en términos ordinales y que la utilidad proporcionada por un bien es inversamente proporcional a la cantidad de ese bien previamente poseída. Establece claramente la diferencia entre utilidad total y lo que llamó "grado final de utilidad", que después recibió el nombre de “utilidad marginall”. Durante su vida en Inglaterra escribió varias obras de contenido económico, en las cuales expuso los principios de la teoría marginalista, además de elaborar una hipótesis de la renta, del interés y de la productividad del capital, entre los diversos temas que abordó.
Falleció ahogado en una pileta de manera trágica a los 47 años, sin embargo, su corta vida estuvo llena de realizaciones y sus ideas sentaron las bases de una revolución en el pensamiento económico: la "revolución marginalista".
Opiniones
Nuestro autor, Jevons, tenía distintas opiniones acerca de diferentes aspectos de conceptos claves de la economía. Con respecto al valor era que "el valor del trabajo debe determinarse a partir del valor del producto y no el valor del producto a partir del valor del trabajo" contradiciendo así la teoría clásica de la tradición ricardiana y marxista y concordando con su par Carl Menger. Además, para este autor, como para la mayoría de los marginalistas, el Estado no debe intervenir en nada en la actividad económica, ya que si en esta se llegara a producir un desequilibrio, el mismo mercado se encargaría de resolverlo. Mientras que en materia de factores productivos sostenía que el carbón era lo que impulsaba la industria en su país y que de él y la energía que se pueda producir a partir de este iba a ser uno de los motores más importantes a la hora de la producción en Gran Bretaña, por lo que pedía (al tratarse de un recurso no renovable) que se utilice de manera adecuada y/o responsable sin derrocharlo.
Conceptos aplicados en el siglo XXI
Al igual que su colega Leon Walras, demostró el poder de las matemáticas para resolver problemas teóricos complejos, algo que la economía actual tiene muy en cuenta a la hora de resolver problemas que se van planteando con las situaciones cotidianas ya sea de algo micro económico o algo macro.